Adiós y Bienvenidos

Se terminó la asignatura de Periodismo. Después de un tiempo transcurrido, mi blog, renace como ave Fénix de sus cenizas.

Sufrirá una transformación evidente e irremediable. Se tornará más personal. Ahora es el momento de escribir, lo que realmente me gusta escribir. Lógicamente, no se dejará de lado la ironía, pues como observó el ciberlector anteriormente, esta no puede ser apartada de nuestras vidas.

Antes, de dar por finalizada una etapa, no me gustaría dejar en el tintero un par de cosas. Inicialmente, pensé en cerrar el blog con una nueva actualización: "la ironía de los votos".  Pero, al final, he decidido saltarme los preeliminares, para pasar directamente a la acción.

Lo que sí quiero manifestar,  es que me pareció una faena que blogs como " Enfermedades de hoy" no resultarán ganadores. Es más, no entiendo por qué no recibió la cantidad de votos que se merecía. Aún así (por la parte que me toca), estoy agradecida de que esas mismas personas que eran juez y parte, decidieran votarme y otorgarme un triunfo (no más merecido que otros). ¡Que ironía! ¿no?, una ganadora del concurso, poniendo en tela de juicio los criterios de los votantes. C'est la vie!

Ahora sí, hemos llegado al punto final de una etapa. Comienza la nueva. Sólo espero, que este pequeño rincón,reciba un abrazo caluroso, una buena acogida. Como en sus principios.

Quizá la ironía continúe y sean los mismos que me votaron, los que me sigan leyendo. Quizá no. En fín, las posibilidades de saberlo, son bajas. Nadie suele firmar, ni dejar su huella ( y menos después de una crítica...)

Desde este nuevo lado, un abrazo a quien me siguió, un afectuoso saludo de bienvenida a quien se incorpore y un guiño a Teresa SanDoval, que logró introducir en mí, el gusanillo de la escritura y la motivación que me faltaba.  

Dejándome de cuentos y para ir abriendo boca, me preguntó yo... 

¿Con qué cuento mecen tu cuna?

La vida no es un cuento,
aunque algunos tienen cuento
cuando cuentan cuentos de hadas. 
Otros creen en cuentos chinos.
Por tener mas cuento que calleja
y vivir muchos del cuento,
varios vienen con su cuento. 
A fin de cuentas (que no de cuentos) 
este puede ser, el cuento de nunca acabar...

PUBLICIDAD + IRONÍA: LA PSICOLOGÍA Y EL CONSUMIDOR

La ironía, deja su huella también en los medios de comunicación. Está presente en los anuncios publicitarios. Los publicistas, por ejemplo, utilizan frecuentemente este recurso para captar la atención del telespectador, a través de la televisión, la radio o las vallas publicitarias.

La publicidad, es un arma de doble filo, que intenta influirnos de forma psicológica, utilizando recursos lícitos (entre ellos la ironía o el humor) y formas que rozan el sarcasmo, el sexismo, el racismo o la falta de tacto. Su máxima es vender el producto ofertado y se incita a su compra a través de convertir “lo que sea” en una necesidad para el ser humano.

La publicidad además, juega un papel fundamental en procesos cognitivos como la memoria. Nosotros mismos, de forma inconsciente, catalogamos de “buenos” todos aquellos anuncios que nos han llamado la atención, pero, aunque muchos de ellos son de naturaleza inofensiva, otros, no lo son tanto:




Los comentarios sobran, cuando se sabe que Nike, explota menores en países subdesarrollados. Niños que no tienen acceso ni siquiera a agua potable. Es probablemente, un buen ejemplo de toda aquella publicidad que sobrepasa los límites de la ironía.


Quizá, la parte más irónica de la publicidad, viene dada por las diferencias de sexo que los publicistas remarcan en algunos anuncios. Si partimos del supuesto numero uno en publicidad: “vender a toda costa”, lo lógico, lo que dicta la razón, es no crear anuncios dirigidos a un solo sexo, cuando tanto hombres como las mujeres, pueden ser compradores potenciales del producto, véase el ejemplo de algunos anuncios de coches o de cervezas.

Por otro lado, el anuncio irónico pretende que sea el receptor el que descubra el verdadero significado del anuncio. Este proceso, por supuesto es cognitivo. Son procesos de deducción. En el siguiente anuncio de coca cola, se juega con esta idea, pero, lo realmente irónico de él, es que probablemente una parte de la población deduzca o infiera que el sabor de coca cola no es realmente distinguible al de otras marcas como Pepsi (al menos que veamos con nuestros ojos el producto).

Los anuncios DYC, que tienen por lema : “DYC UNE”. Son realmente irónicos, cuando está demostrado que las personas ebrias tienden a ser mas agresivas. El alcohol produce (y ha producido) una gran cantidad de problemas en hogares y en grupos de amigos. Aún así DYC, manifiesta que el alcohol une.




Para terminar, os dejo el siguiente anuncio de la cerveza sol, como ejemplo de ironía sana, utilizada en la publicidad, para captar la atención del telespectador.